Situada dentro del casco urbano, ha sido la fuente por excelencia de la que se han surtido todos los vecinos hasta la colocación del agua corriente. Esta fuente ha seguido siempre manteniendo su caudal de agua aún en los años de rigurosa sequía. Su agua sobrante sirve para regar algunas huertas.
Su agua pertenece a los vecinos, como se refleja en la placa que fue colocada durante la remodelación que sufrió en 1.869 cuando era alcalde Ceferino Carretero Silva.